Teatro Victoria de Curicó: Una reflexión sobre su valor patrimonial de cara a la adquisición del inmueble por el ministerio de Culturas.

Por Luis Francisco Rozas Luna
Estudiante de Mediación cultural, artes y letras – UNILA Brasil
Diplomado en Gestión del patrimonio cultural material – UPC Argentina

Diplomado en Artes en su dimensión territorial – USACH Chile

El Teatro Victoria, inaugurado en 1929, es un monumento histórico y cultural de singular relevancia para la ciudad de Curicó y la región del Maule. Su valor patrimonial no se limita a su arquitectura, sino que extiende a su función social, histórica y simbólica en la vida cotidiana de la comunidad local en una época. La reciente propuesta de transformar el edificio en un depósito arqueológico regional plantea un dilema patrimonial que requiere un análisis profundo sobre qué es verdaderamente el patrimonio, qué se debe preservar y cómo se puede compatibilizar la conservación con nuevas funciones.

El Teatro Victoria es un ejemplo paradigmático de la arquitectura teatral provincial chilena de las primeras décadas del siglo XX, construido bajo la dirección de sus dueños y el ingeniero Justo Pastor Hevia. Su diseño incorpora innovaciones técnicas para la época, como un sistema de calefacción y equipamiento para cine y teatro, que lo posicionaron como un espacio moderno y funcional (Loyola Fernández, 2012). La ornamentación, como el vitral frontal de Fernando Thauby, y el mobiliario original, reflejan un eclecticismo provincial que conjuga funcionalidad y estética, y que responde a la identidad cultural local (Consejo de Monumentos Nacionales, 2015).

Más allá de su materialidad, el Teatro Victoria fue un espacio vivo de encuentro social y cultural. Durante gran parte del siglo XX, fue el epicentro de la vida cultural curicana, democratizando el acceso a las artes escénicas y cinematográficas, y funcionando como un espacio de sociabilidad que contribuyó a la construcción de identidades colectivas (González & Rolle, 2004; Smith, 2006). Es común por ejemplo escuchar entre los adultos mayores que vivieron la época de esplendor del teatro, recuerdos de sus citas y encuentros de pareja o anécdotas como la venta de pan con ají en la galería más popular. Esta dimensión intangible es fundamental para comprender el patrimonio como un fenómeno vivo que articula pasado y presente, y que se materializa en prácticas, memorias y significados compartidos (Lowenthal, 2015).

La conservación patrimonial no puede reducirse a la mera preservación de la fachada o la estructura externa. Según Feilden y Jokilehto (1998), la gestión del patrimonio debe considerar la autenticidad y la integridad del bien, lo que implica preservar tanto su materialidad como su contexto funcional y simbólico. En el caso del Teatro Victoria, esto significa recuperar y mantener su función original como espacio teatral y cultural, que es inseparable de su arquitectura y de su significado social.

Convertir el Teatro Victoria exclusivamente en un depósito arqueológico, preservando solo la fachada, implicaría una descontextualización del bien, que puede conducir a la pérdida de su valor intangible y a la alienación de la comunidad local respecto a su patrimonio (Smith, 2006). La función original del teatro, su memoria social y su rol en la vida cotidiana son elementos que deben ser protegidos para evitar que el edificio se convierta en un mero contenedor sin vida ni significado.

El Teatro Victoria en si es un patrimonio cultural integral que debe ser preservado, entendiendo que su valor reside tanto en su arquitectura como en su función social y simbólica. La conservación debe ir más allá de la fachada e incluir la recuperación de su uso original como espacio teatral y cultural, vital para la identidad y memoria colectiva de Curicó.

En lo personal, sin ser especialista en construcción, espero que se averigüen las posibilidades de reconstruir el lugar, rescatando su valor arquitectónico, reconstruyendo el primer nivel: gran hall central, la platea baja, el escenario y camarines. De forma adicional a esa restauración, se podría anexar un gran subterráneo que albergue el depósito arqueológico regional, mientras en los pisos superiores (lo que era platea alta y galería) se podrían crear espacios de exposición o un prototipo de museo (conforme a las inquietudes planteadas por algunos miembros del concejo municipal). De esta forma, la inclusión del depósito en el teatro no implicaría la pérdida del valor patrimonial de este.

Si quisiéramos visionar de una forma aun más vanguardista e integral, la restauración del patrimonio se potenciaría aún más si se considera el entorno del teatro. Inspirados en la tendencia contemporánea de ciudades desarrolladas del mundo de crear paseos peatonales para dinamizar las urbes, el tramo de la calle Yungay entre Merced y Prat ofrece un espacio ideal para generar este tipo de iniciativas, que pueden abrir espacios para comercios locales, montaje y exposición de obras visuales, espacios de dispersión, incluso si soñamos con grandeza, ese gran subterráneo podría abarcar hasta la calle y tener ingresos directos desde el paseo. Este tipo de espacios sería un gran aporte para la puesta en valor del Teatro Victoria, especialmente considerando que esa cuadra poseía una arquitectura patrimonial que se perdió casi por completo tras el terremoto de 2010. Revitalizar este espacio urbano complementaría la restauración del teatro, creando un foco cultural y de encuentro que enriquecería significativamente la vida de la comunidad curicana.

Resumen

El Teatro Victoria de Curicó, un patrimonio clave, enfrenta el riesgo de desnaturalización al proponerse como depósito arqueológico. Su valor reside tanto en su arquitectura como en su función social y memoria colectiva. Se propone una restauración integral que combine el uso teatral con un depósito subterráneo y espacios expositivos, complementado con la ideal peatonalización de la calle Yungay. Esta visión vanguardista busca no solo preservar el edificio, sino revitalizar un polo cultural para la comunidad.

Referencias

Consejo de Monumentos Nacionales. (2015). Teatro Victoria es oficialmente Monumento Nacional. Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. https://www.monumentos.gob.cl/prensa/noticias/teatro-victoria-oficialmente-monumento-nacional

Feilden, B. M., & Jokilehto, J. (1998). Management Guidelines for World Cultural Heritage Sites. ICCROM.

Frampton, K. (2001). Studies in Tectonic Culture: The Poetics of Construction in Nineteenth and Twentieth Century Architecture. MIT Press.

González, J. P., & Rolle, C. (2004). El cine y la democratización cultural en Chile. Revista de Estudios Culturales, 12(3), 45-62.

Loyola Fernández, A. (2012). Teatro Victoria: Curicó (1926-1929) [Tesis de licenciatura, Universidad de Chile]. https://bibliotecadigital.uchile.cl/handle/2250/203470

Lowenthal, D. (2015). The Past is a Foreign Country – Revisited. Cambridge University Press.

Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. (2025). Curicó se prepara para recuperar el histórico Teatro Victoriahttps://www.musicaynoticias.cl/cultura-y-espectaculos/curico-se-prepara-para-recuperar-el-historico-teatro-victoria-como-nuevo-deposito-regional-de-arte-cultura-y-patrimonio/

Smith, L. (2006). Uses of Heritage. Routledge.

UNESCO. (2013). Operational Guidelines for the Implementation of the World Heritage Convention. UNESCO World Heritage Centre.

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